Uso propio de una casa de vacaciones – consejos e información
Consejos para una segunda residencia y el uso propio de una casa de vacaciones
Los propietarios de alojamientos vacacionales no solo alquilan su propiedad a terceros, sino que también pueden hospedarse en ella durante sus propias vacaciones. Si usted también está pensando en poner en alquiler su segunda residencia ¡está de suerte! En este artículo hemos recopilado algunos de los puntos más importantes sobre el uso propio de una casa o apartamento de vacaciones.
Porque además de la normativa legal o fiscal, hay algunos aspectos prácticos como la decoración de su segunda residencia o alojamiento turístico que harán que un grupo más amplio de clientes disfrute de su estancia tanto como usted. A continuación, podrá conocer aquello a lo que debe prestar atención en relación con el uso propio de su vivienda vacacional.
Las ventajas del alquiler y el uso propio de una segunda residencia
Si usted es el propietario de una segunda residencia o de una vivienda vacacional, se puede beneficiar tanto del alquiler turístico como del uso propio de su inmueble: podrá disfrutar de sus vacaciones periódicamente o de forma espontánea, en su “propia casa”. Para poderse sentir como en casa, puede amueblar la propiedad a su gusto y de acuerdo con sus necesidades. Además, al usar su segunda residencia se ahorra los gastos del alquiler que tendría que pagar si fuese a otro destino vacacional.
¡Relajación garantizada!: pase unos días en su segunda vivienda
Cuando no utilice su segunda residencia, recibirá ingresos a través del alquiler turístico de su propiedad. De esta forma podrá cubrir los gastos habituales o incluso financiar su compra. Este es un aspecto interesante, que se debería tener en cuenta al tomar la decisión de invertir en una segunda residencia. Podrá disfrutar de las siguientes ventajas adicionales como propietario en el uso propio de su vivienda vacacional:
- Podrá visitar y ver su propiedad de forma habitual.
- Podrá revisar el estado y la calidad del mobiliario.
- Podrá efectuar reparaciones, limpiezas y otras tareas de mantenimiento, o las coordinará personalmente. De esta forma, podrá sustituir toallas y ropa de cama, o comprar utensilios de cocina que haya echado en falta al cocinar durante su estancia en la propiedad.
- Podrá optimizar su segunda residencia para sus huéspedes: pueden tratarse de detalles prácticos, como una lista de consejos personales o recomendaciones sobre actividades cercanas a la casa de vacaciones. Su propia experiencia en el destino turístico será de gran ayuda para ofrecer una información mucho más auténtica.
Qué tener en cuenta al hacer un uso propio de la vivienda
Las normativas fiscal y legal son parte de los aspectos más importantes del uso propio de una casa de vacaciones. En particular, la cuestión de en qué medida la propiedad constituye su segundo lugar de residencia desde el punto de vista fiscal, lo que depende de varios factores y debe comprobarse y revisarse con detenimiento en cada caso. También es inevitable contratar los seguros correspondientes para cubrir posibles daños a su casa de vacaciones.
Un hogar compartido por usted y sus huéspedes
Tenga en cuenta que los huéspedes pasan sus vacaciones en su casa, donde todos los muebles y la decoración interior está hecha a su gusto. Esta es una de las mayores ventajas del uso propio de su segunda residencia. Si quiere alquilar su casa o apartamento, deberá considerar en qué medida quiere dejar objetos personales como fotografías de familia o recuerdos, o quiere amueblar su alojamiento con objetos que tengan un alto valor emocional para usted. Tenga en cuenta que los muebles, la decoración o la vajilla pueden resultar dañadas, de forma ocasional, por sus huéspedes. Además, una decoración demasiado personal podría reducir el atractivo de su alojamiento vacacional hacia un grupo más amplio de huéspedes.
Así se amuebla una segunda residencia para que a todos les guste por igual
Si quiere usar su segunda residencia y alquilarla con éxito, es importante que sus huéspedes se sientan a gusto. No deberían tener la sensación de estar de visita en casa de extraños. Según la región vacacional, podría darse el caso de que usted comparta gustos con los potenciales clientes. Por ejemplo, si en el destino es muy popular el surf, sabe que es un gran reclamo turístico y usted lo practica de forma habitual, podría decorar el alojamiento con un estilo surfero.
No obstante, cabe destacar que, en la mayoría de los casos, los huéspedes no son homogéneos en cuanto a carácter, gustos y estilo de vida, por lo que se recomienda dar un toque personal a la vivienda al mismo tiempo que se escoge una decoración que resulte atractiva para el mayor número de personas. No deje en la vivienda vacacional objetos personales como fotografías familiares, ropa, medicamentos (excepto un botiquín de primeros auxilios), demasiados objetos decorativos, signos religiosos o políticos, ordenadores o documentos. Si no tiene otra opción, almacene estos objetos en una buhardilla o sótano a los que los huéspedes no puedan acceder. En caso de que no estén disponibles, utilice una habitación separada o un armario que se pueda cerrar con llave.
Los muebles típicos de la zona o región turística hacen de su casa de vacaciones un lugar acogedor y auténtico
En definitiva, su propiedad deberá amueblarse como una segunda residencia para usted y como una vivienda vacacional para sus huéspedes. Se debería disponer de:
- Muebles cómodos y de calidad
- La cantidad adecuada de menaje de cocina, ropa de cama y toallas en función de la capacidad total de hospedaje de su alojamiento vacacional
- Electrodomésticos y utensilios del hogar. Aunque no los utilice durante su estancia, debe ponerlos a disposición de los clientes
- Un espacio cerrado para la ropa y una buena dotación de productos y utensilios de limpieza
Puede encontrar un listado consejos sobre cómo amueblar su vivienda vacacional en el siguiente artículo «Amueblar una casa o un piso de vacaciones: ¿qué hay que tener en cuenta?».
Asistencia profesional
Trabajar con un colaborador profesional supone gran cantidad de ventajas para los propietarios. Interhome, por ejemplo, cuenta con más de 55 años de experiencia en el alquiler de segundas residencias y apartamentos turísticos. El especialista suizo en casas y apartamentos de vacaciones conoce las necesidades y deseos de los huéspedes al detalle.
Por ejemplo, si trabaja con nosotros, usted recibiría un asesoramiento personalizado en relación con la decoración de la vivienda, distribución de los muebles y elementos del jardín o del área exterior. Identificaremos los puntos fuertes de la propiedad y los fomentaremos para hacer que la vivienda sea aún más única de lo que ya es.
Interhome puede hacerse cargo de la gran mayoría de tareas y responsabilidades asociadas al alquiler vacacional de su propiedad. Como expertos en el sector, disponemos de oficinas de servicio locales en muchas regiones vacacionales. En estos destinos podemos encargarnos, si así lo desea, de la limpieza y el mantenimiento de su segunda residencia. Nuestro equipo en destino será el contacto personal del cliente y gestionará la entrega de llaves a la llegada y salida de los huéspedes.
Los propietarios que alquilan con Interhome pueden hacer uso de sus segundas residencias, pero deben hacérnoslo saber para coordinar el bloqueo de fechas. Además, el propietario también puede pasar sus vacaciones en otro alojamiento de Interhome de forma totalmente gratuita al ceder como contraprestación su propiedad a otro propietario de Interhome por una semana. Este programa, conocido como “Semana Gratuita”, le da la oportunidad de descubrir los 28 países en los que operamos, libre de costes.
Resumen
Alquilar su segunda residencia mientras sigue haciendo uso de su vivienda es una buena idea para aprovechar su inversión de forma óptima. No obstante, debe tener en cuenta las normativas legales y fiscales referidas al uso de su vivienda vacacional, así como los aspectos relacionados con la decoración o distribución del jardín. Un proveedor de casas y apartamentos de vacaciones como Interhome puede ayudarle a llevar a cabo de forma eficaz el alquiler vacacional de su propiedad: desde consejos variados a un asesoramiento completo. Le ayudaremos a que se sienta a gusto en su segunda residencia, al mismo tiempo que mejoramos el atractivo de la vivienda para que los huéspedes se sientan como en casa.
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